Las 5 etapas del amor : cómo crear una relación duradera
Actualizado por última vez en: 17 enero, 2018
Estar enamorado/a y ser correspondido/a es para mucha gente una fantasía que inunda el día a día. Con la edad las parejas empiezan a hacerse cada vez más presentes en los círculos de amigos, en el trabajo e incluso haya donde uno vaya.
Hoy en día, las páginas de citas han sido un fantástico aliado para aquellos solteros que decidieron dar el paso y lanzarse a la aventura de la búsqueda del amor. A través de sus interesantes herramientas, encontrar a la persona adecuada se convierte en un juego de estadísticas en el cual, si se manejan de manera óptima las herramientas, la perseverancia suele dar sus frutos : las citas amorosas están al alcance de cualquiera.
La psicología a la ayuda del amor
Sin embargo, la aventura no se acaba una vez se haya encontrado a la persona adecuada. La vida romántica va más allá de las películas románticas y construir una relación significativa y duradera basada en la confianza y el amor recícropo es de hecho una de las aventuras más desafiantes en el terreno amoroso.
El psicólogo Jed Diamond, publicó un estudio tras 40 años de investigación en el que declaró que la mayoría de la gente encuentra su amor verdadero. Ahora bien eso no quiere decir que a partir de ahí « vivieron felices y comieron perdices » : la real dificultad en el amor se encuentra en saber pasar por las 5 etapas del amor de manera concienzuda.
Según Diamond, la mayoría de las relaciones fallidas no supieron superar la tercera etapa… con el fin de prepararte para dar la bienvenida al amor con los brazos abiertos, te aconsejamos que consideres estas cinco etapas a la hora de formar una relación duradera romántica :
1# Enamorarse
¿Quién no ha vivido (o oído hablar) de esta maravillosa sensación ? Enamorarse es uno de los momento más intensos de la vida. Los deseos se cumplen con la expectativas, la razón se nubla y se arrodilla a los dictados del corazón, y esa persona especial se convierte en la persona ideal. El poder del amor está aquí en su pico más alto.
2# Estar en pareja
Después de la enajenación romántica de enamorarse, la razón va regresando poco a poco dando lugar a un amor más reforzado, un conocimiento del uno y del otro mucho más profundo, una sensación de unidad de lo más potente. Los lazos se estrechan, la otra persona se empieza a convertir en parte esencial de tu día a día. Se crean los cimientos de vuestra relación.
3# Desilusión
Aquí llega la temida fase en la que muchas parejas separan sus caminos : cuando la realidad aparece como bofetada en la cara. Esa sensación onírica que crea el estar enamorado acaba disipándose y con el paso del tiempo tu amado/a empieza a irritarte cada vez más. Sus manías se intensifican mientras vuestra pasión se debilita. Las costumbres y la rutina empieza a calar cada vez más fuerte y esa sensación mágica de estar con la persona ideal se vuelve borrosa. Las preguntas empiezan a amontonarse : ¿es la pareja que deseo ? ¿esta es la vida que quiero ? ¿debería buscar algo mejor ?
4# Creación de una relación duradera de amor verdadero
Para los más aventureros que lucharon a diestro y siniestro por su amor, llega la tierra prometida del amor : el momento en el que la magia se topa con la realidad, y después de que esta enseñara su cara más fea nos abre la puerta a lo que de verdad tenemos enfrente : el amor verdadero. Un amor lejos de la perfección, un amor con sus altibajos pero sobre todo un amor estable, fuerte, un amor hecho a tu medida.
5# El poder de dos para afrontar el día a día
Esta fase podría considerarse como el paraíso terrenal. Dos luchadores que han vencido los monstruos del amor y han llegado al oasis romántico. Dos personas que han salido mucho más unidas tras su aventura y que han aprendido a aceptarse, a quererse, a conocerse, a adaptarse.
El poder de dos es la verdadera magia romántica. El poder de dos es el hecho de ser capaces de tomar la realidad por los cuernos y juntos, redirigirla hacia donde más nos convenga.
La media naranja no aparece sino que se crea. Con lucha, determinación, cariño, amor y constancia.